viernes, 11 de agosto de 2006

Nuevos horizontes



El tiempo no se detiene y con cada día que la vida nos regala, nos queda un nuevo recuerdo o vivencia. Desde el regalo de una sonrisa hasta la cálida sensación de otra mano rozando la nuestra.

Hace un mes exactamente que publiqué mi última entrada, y en este tiempo mi vida quedó marcada por infinidad de recuerdos que sería difícil tratar de resumir en unas cuantas líneas.

Sin embargo, el más importante de ellos sucedió el sábado pasado, cuando decidí dar un nuevo paso en mi vida.

Ese sábado por la tarde transcurrió suavemente con Susana, presenciamos la historia de un camello que llora y compartimos una cena con pasta y vino tinto.

Una cena discretamente planeada, donde finalmente le hice patente mi deseo de compartir la vida a su lado. Una ilusión que tomó forma en un anillo que le entregué mientras las manos me temblaban y las lágrimas asomaban en sus ojos.

Hoy casi transcurre una semana desde entonces y más de un mes desde que estuve buscando el brillante adecuado. Hoy la vida muestra nuevos horizontes ante mis ojos y aunque el camino apenas está esbozado, sé que lo recorreré de la mano de quien más amo en este mundo.

1 comentario:

Cachalote dijo...

Ya no puedes salir:
MANDILON MANDILON

Ya no puedes bailar:
MANDILON MANDILON

Ya no puedes chupar:
MANDILON MANDILON

trala la, la la la (no se que sigue)
MANDILON MANDILON!!!!!!!!!!!

PERO QUÉ LE HACEEEEEEEEEEEEEEEE... MUCHAS FELICIDADES BATO QUE GUSTO!

atte;
Cachalote