Batimóvil

El primer batimóvil hizo su aparición en febrero de 1941, en el número 48 de la serie Detective Comics. Bob Kane y sus dibujantes se basaron en el Cord de 1936 al que estilizaron e hicieron convertible. De color rojo y sin el, ahora tradicional, emblema del murciélago al frente, este automóvil era también utilizado por Bruce Wayne en su vida como civil.

Cord 1936, modelo utilizado para dibujar el primer batimóvil

De ahí en adelante todas las versiones del batimóvil llevarían la estética del murciélago y tan sólo entre los años 40 y 50 Batman utilizó 9 modelos diferentes entre los que hubo Cadillac, Studebaker, Mercury y Chrysler 300C.

Sin embargo, no fue sino hasta años después que surgió el modelo más reconocido de todos, el batimóvil de la serie televisiva de 1965: el Lincoln Futura. Con tan sólo algunas modificaciones menores, este modelo parecía haber sido diseñado para el mítico héroe y su estética visual perdura hasta nuestros días.

Lincoln Futura en su versión original

El Lincoln Futura con las modificaciones hechas para la serie

Curiosamente con el estreno de la película Batman Begins el batimóvil dejó atrás la estética del murciélago para adquirir una apariencia más agresiva y futurista, pues el nuevo modelo es un prototipo de tanque militar todoterreno equipado con los más sofisticados aditamentos.

Será en la próxima cinta Batman The Dark Knight (18 de julio) que el nuevo vehículo utilice tan sólo dos ruedas y se convierta en motocicleta... ¿batallaría mucho para encontrar estacionamiento o simplemente tendrá que ver con el ahorro de combustible?

La nueva motocicleta mantiene el aspecto futurista de su predecesor

Santa noche

El sábado fue día de antojos... el primero de ellos hizo su aparición cerca de las 5.30 pm. cuando el desayuno tardío cedió finalmente frente al hambre vespertina y tomó forma de un Rib Eye acompañado de papa al horno y fetuccini Alfredo en el Outback Steakhouse de Plaza Galerías.

Satisfecho a más no poder y de una manera por demás deliciosa, hizo su aparición el segundo antojo de la tarde: una bebida espirituosa que pusiera broche de oro a la comida. Sin embargo, dos cervezas heladas en el Funiculá mientras Hugo y Caroline cenaban no fueron suficientes, así que dirigimos nuestros pasos a La Santa, donde finalmente unos Absolut tonic mitigaron el calor y el antojo...

Fiestuca

Cuando entré reconocí la casa inmediatamente, pues ahí vivió un amigo del Iteso. La misma distribución, muy pocos muebles y la alberca al fondo. Lo mismo pero diferente.

Poco a poco los más sui generis personajes empezaron a poblar el lugar, formando grupitos que iban llenando el jardín. Algunas máscaras como de carnaval pululaban por el lugar, mientras las sonrisas, los saludos y los brindis se sucedían repetidamente.

Al poco rato los acordes de un saxofón llegaron hasta mis oídos, preludio de lo que venía. Primero fue uno, después se acercaron los demás y en un santiamén el sax se encontró acompañado por cuatro djembes que marcaron el ritmo de la noche.

Más tarde llegó Marcel con su acordeón y se integró al toquín. Y mientras ellos tocaban se armó la ronda para romper la piñata, que no podía quedarse atrás y ostentaba imágenes anticapitalistas...

Baile y ritmos tribales. Humo y cerveza. Cuando finalmente llegó la lluvia, la fiesta se trasladó a la sala donde los cuerpos continuaron contonéandose al rítmico golpeteo.

Y aunque la lluvia invitaba a quedarse bajo techo, finalmente el cansancio de la semana y la falta de cerveza nos marcó la pauta para emigrar.

Hoy, ya más repuesto, la noche se presenta tentadora para buscar nuevas rutas...

Super Agente 86

Ayer en la noche asistí con curiosidad a la premier de la película Super Agente 86 (Get Smart) y para sopresa mía, me divertí bastante pese a mis prejuicios sobre ella.

Esta película está basada en la serie de los años 60 del mismo nombre y que gozó de mucha popularidad parodiando las cintas de espionaje de la época, especialmente las de James Bond. Fue transmitida entre 1965 y 1970 y ganó 7 premios Emmy, siendo protagonizada por Don Adams en el papel de Maxwell Smart (Agente 86) y por Barbara Feldon como la agente 99.

En esta ocasión Steve Carell y Anne Hathaway dan vida a los legendarios agentes de Control en su eterna lucha contra Kaos y sus siniestros planes de dominación mundial, lo que los hará pasar por las más insólitas situaciones de las que saldrán bien librados gracias a uno que otro artilugio y mucha buena suerte.

Por cierto que Anne Hathaway roba escena durante toda la película, pues además de ser preciosa luce un vestuario muy glamoroso que la hace lucir increíble (ventajas de su papel en El Diablo viste a la moda). Mención especial merece la escena del baile donde luce un vestido que deja admirar el majestuoso par de piernas que posee, simple motivo por el cual los fans de esta bella mujer no pueden dejar de ver esta cinta.

Claro que no es lo único motivo para verla, pues la cinta realmente combina muy bien las escenas de acción con la comedia, lo que la hace ligera y muy divertida. Definitivamente una buena opción para pasar un buen rato este fin de semana.

¿Coincidencias? ¿Paranoia?

Siguiendo con los temas sabrosos, esos que siempre causan curiosidad y opiniones encontradas, les dejo este video que me mandaron y que vale la pena verse.




Por cierto que quien aparece en el video se llama Benjamin Fulford, reconocido periodista de origen canadiense con más de 20 años de trayectoria y que fue editor de la revista Forbes en temas de economía asiática. Se nacionalizó japonés en 2007 y es autor de varios libros (tan sólo 15 en japonés), actualmente escribe en los principales diarios de aquel país.

Sensualidad...

...a flor de piel

Retrato escrito

Dibujar con palabras. Siempre me ha gustado hacerlo. Tomar una hoja en blanco y utilizarla como lienzo donde empiezo a trazar, a dar pinceladas de texto y así capturar el momento que estoy viviendo. La inquietud que me invade, la alegría que se hace presente o la tristeza que necesita salir.

Dibujar, sí. Jugar con las palabras para crear algo nuevo, pero también dibujarme, explorarme. Capturar la emoción que produce una canción nostálgica, el brillo de una sonrisa, la emoción infantil ante un día nublado, la ausencia que permite redescubrirse en soledad...

Palabras. Tristes y alegres, inconexas e incoherentes o puntuales y precisas. Palabras que fluyen y empiezan a dar forma al texto, a generar sentido. Retrato escrito, catarsis literaria.

Novedades Apple

A finales del año pasado me topé por ahí una creación que además de novedosa, rayaba en lo genial. Era nada más ni nada menos que el, ahora famoso, iJam.

Reí y me divertí bastante cuando visité la web e hice la visita guiada, admirando los detalles creativos y la facilidad para usarlo. Cabe mencionar que se convirtió en uno de los regalos más deseados durante la Navidad pasada.

Ahora, nuevamente tengo noticias del iJam, sólo que ahora se trata de un cliente insatisfecho que desea devolver el producto.

No tiene desperdicio...

Bati-teléfono

Y mientras se acerca la fecha de estreno de la película Batman: The Dark Knight el próximo 18 de julio, Nokia presentó hoy una edición especial del modelo 6205, el cual está revestido de color negro y luce un discreto emblema de la película en la parte posterior.

Este modelo plegable viene precargado con tonos, fondos y protectores de pantalla inspirados en la cinta, además de incluir (por supuesto) el trailer completo, entre otras curiosidades.

Con una cámara de 1.3 megapixeles con flash y zoom digital de 4x, memoria escalable hasta 4Gb con tarjeta microSD y marcación por voz, la versión estándar del modelo 6205 en color azul metálico y plata, se comercializará un mes después del lanzamiento de la edición especial.

Eso sí, los fanáticos mexicanos deberán esperar su llegada a nuestro país, pues por el momento sólo se se encuentra disponible con Verizon Wireless, lo que dificulta su comercialización en México. De cualquier forma se puede comprar en línea con un precio de US$120.00, aunque al contratar un plan tarifario por dos años con dicha compañía, se obtiene un descuento de US$50.00

Batman se comunica por celular

Lluvia

Los días nublados hacen que mucha gente se deprima. A mí en lo particular me encantan, pues los prefiero a los días en que uno se derrite lentamente por efecto del sol y las altas temperaturas.

De niño, miraba por la ventana cómo caían las gotas, mientras la temperatura bajaba poco a poco y me permitía jugar con el vaho de mi aliento al poder dibujar figuras sobre el cristal.

Eso sí, las primeras lluvias no son de mi agrado y todo porque nos hemos encargado de que se vuelvan sucias, ácidas, pues las gotas en su camino hasta el asfalto arrastran el smog que encuentran a su paso. Si se fijan, entonces verán charcos de agua oscura y desagradable.

Y aunque mi madre no nos dejaba salir a mojarnos, cuando finalmente paraba la lluvia, mis hermanos y yo corríamos felices hasta la banqueta para colocar nuestros barquitos en el agua.

Sin embargo, unos días después la ciudad se empieza a ver bonita otra vez, fresca y limpia. Como si acabara de tomar un baño. Es entonces que caminar por ella es un verdadero placer, pues hasta el aire es más ligero. Además la vida vegetal se hace más notoria, pues el intenso verdor de las plantas empieza a matizar el paisaje citadino hasta en los rincones más pequeños.

Aún recuerdo la sensación que me causaban las gotas aisladas que caían sobre mi piel. La momentánea sensación de frialdad que se mezclaba con la excitación que sólo un niño puede experimentar cuando tiene frente a sí un mundo en el que todo es nuevo.

Me gusta la lluvia. Me pone de buen humor. Algún día saldré sin zapatos, como cuando era pequeño, a poner otra vez un barquito con mi nombre en el arroyo de la calle.

Mala noche

Ayer pasé una noche horrible, de hecho casi no pude dormir. Además cayó una lluvia de esas que sólo suelen caer en Guadalajara, con truenos tan fuertes que disparaban las alarmas de los carros. Una cosa bonita para conciliar el sueño.

Gazpacho

Tenía mucho tiempo sin comer gazpacho y el domingo finalmente tuve un plato deliciosamente frío frente a mí.

Con la primer cucharada los recuerdos llegaron solos, sin darme cuenta, y de pronto estuve otra vez frente al mar.

Los disfrute sin prisa, cucharada a cucharada. Mientras mi sonrisa de satisfacción se fundía con la tuya en la distancia del ayer.