Para cuando por fin llegamos al carro, después de comprar la camiseta del recuerdo y esquivar las filas de autos y la estampida humana, lo único que queríamos era cenar y descansar. El flaco Plascencia se encargó de sortear el tráfico hasta el departamento, lo que agradecieron mis piernas, infinitamente.
Y sin embargo la noche apenas empezaba para Gustavo Cerati y Zeta Bosio, pues terminado el concierto tuvieron fiesta privada en el bar Rock Town de Lázaro Cárdenas (el otrora Old’s Jack de tan buenos recuerdos) con productores, músicos locales y gente del medio radiofónico que ingresaron con rigurosa invitación especial.
Algunos fans afortunados pudieron ingresar al bar y hasta tomarse la foto del recuerdo. Por lo demás la noche transcurrió tranquila mientras Cerati y Bosio disfrutaban, acompañados de su staff, de la música de Telefunka, con quienes incluso el vocalista de Soda Stereo se aventó un palomazo…
Ni modo Pillo, esta vez ni tú ni yo estuvimos ahí…
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1 comentario:
El Cheto iba tocar en el after..chale..al final no se hizo...ni modo..ya nos iremos al calavera a echarnos una a su salud...¿¿no te gusta La Santa?? Por cierto te dejé tarea en mi bló, a ver que escribes tu...muero de curiosidad...andele...
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