¿Sabían que alguna vez me tocó conocer e invitarle una cerveza a Zeta Bosio?
Hace tiempo, mientras me echaba unas cervezas con mi prima Elena y el flaco Plascencia en el Bar Calavera, entró Zeta muy quitado de la pena, acompañado de un grupo de personas. Superada la incredulidad del primer momento, me levanté a saludarlo y me sorprendió mucho su sencillez y su amabilidad. Por eso pude platicar con él muy a gusto.
Me dijo que estaba trabajando en Sony Music Argentina y que estaba impulsando grupos nuevos, así que había venido a Guadalajara acompañando al grupo Los Cabezones. Para mi buena suerte acababan de tocar en el Hard Rock Live del Centro Magno y se les había antojado una cerveza, les recomendaron el lugar y no dudaron en caer.
Les menciono los detalles para que calculen hace cuánto tiempo de esto, porque yo no puedo ubicar la fecha exacta.
Recuerdo que le pregunté por el grupo y en aquel entonces ni siquiera había planes de un reencuentro. Me dijo que cada quien había seguido sus proyectos personales y que Gustavo andaba muy metido en su carrera como solista. Le invité una cerveza y se sentó en nuestra mesa… y yo sin cámara.
Después de un buen rato nos despedimos de él. Si mal no recuerdo le pedí un autógrafo, creo que debo echarme un clavado entre mis cosas viejas para buscarlo…
Hace tiempo, mientras me echaba unas cervezas con mi prima Elena y el flaco Plascencia en el Bar Calavera, entró Zeta muy quitado de la pena, acompañado de un grupo de personas. Superada la incredulidad del primer momento, me levanté a saludarlo y me sorprendió mucho su sencillez y su amabilidad. Por eso pude platicar con él muy a gusto.
Me dijo que estaba trabajando en Sony Music Argentina y que estaba impulsando grupos nuevos, así que había venido a Guadalajara acompañando al grupo Los Cabezones. Para mi buena suerte acababan de tocar en el Hard Rock Live del Centro Magno y se les había antojado una cerveza, les recomendaron el lugar y no dudaron en caer.
Les menciono los detalles para que calculen hace cuánto tiempo de esto, porque yo no puedo ubicar la fecha exacta.
Recuerdo que le pregunté por el grupo y en aquel entonces ni siquiera había planes de un reencuentro. Me dijo que cada quien había seguido sus proyectos personales y que Gustavo andaba muy metido en su carrera como solista. Le invité una cerveza y se sentó en nuestra mesa… y yo sin cámara.
Después de un buen rato nos despedimos de él. Si mal no recuerdo le pedí un autógrafo, creo que debo echarme un clavado entre mis cosas viejas para buscarlo…
3 comentarios:
¡Cómo no recordar esa noche etílica-musical y no tan añeja en el Calvera donde Zeta compartió con nosotros su sencillez y palabras, como también aquella noche en otro bar de Guanatos donde franqueamos nuestras copas con el buen José Manuel Aguilera, Viejito por esos y otros momentos salud y más salud, para que nunca termine la celebración de vivir!!! y compartir contigo.
Un abrazo carnal!!!!!
Ay no..que bien te lo pasas...oye el calavera es de mis bares favoritos y nunca me toca ver a nadie así..fuí el día incorrecto...chales...
Debió ser en el 2002, según yo, verano o invierno, era periodo vacacional.
Yo estaba trabajando en la estación de lulio en ese entonces, y te confundia con el Marlon jejejejeje.
Apenas comenzabamos a cotorrear en esos entons.
Es ya un acercamiento a la fecha no?
Saludos batiri!
atte:
Cachalote
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