Mi voz se rompe por momentos. El tono es más bajo, más grave. Y es que ayer en la noche canté a todo pulmón las canciones del concierto de Soda Stereo.
Más de dos horas de espera hacían que el cansancio se reflejara en muchos rostros, mientras la impaciencia crecía a cada minuto. Sin embargo, para cuando los primeros acordes de Juegos de Seducción llenaron el estadio, mi corazón bombeaba felicidad pura.
En un instante hicieron su aparición los celulares, y una que otra cámara fotográfica, que buscaban guardar para la posteridad esos momentos… el rito daba comienzo una vez más delante de nuestros ojos y a tan sólo unos metros.
Las sonrisas de satisfacción eran más que evidentes en los rostros de Gustavo, Charly y Zeta, mientras miles de voces coreaban canción tras canción.
El saludo de Gustavo para los ‘tapatíos’ fue aclamado inmediatamente, especialmente cuando agradeció la vibra que flotaba en el ambiente: “qué bonito tanto amor… gracias hermosos”.
Una a una se fueron desgranando las canciones, haciendo un recorrido obligado por la discografía del grupo, mientras el volumen de los coros disminuía en las canciones menos conocidas como Fue y En Remolinos, aunque ascendió estratosféricamente en temas como Primavera 0 y, las esperadas por la mayoría, como De Música Ligera, Persiana Americana y Nada Personal.
Energía abajo y sobre el escenario. Satisfacción en los ojos del público y maestría en la interpretación de las canciones. El grupo se mostraba sólido, maduro…
Dos horas y media de concierto en el que destacaron momentos como la interpretación de Sueles dejarme solo, donde Gustavo fue presa de la emoción y empezó a dar un solo tan intenso que terminó por arrojar la guitarra, teniendo que retomar la canción una vez más. Ni qué decir cuando a modo de presentación dijo “Guadalajara es también la Ciudad de la Furia”, o los mensajes en el escenario que decían, entre otras cosas: “Mereces lo que sueñas” y “Gracias por esperarnos”…
Una noche inolvidable en la que el grupo regresó dos veces para complacer al público que los coreaba incansablemente. La primera con Disco eterno: “abrir a Soda Stereo… crear la dimensión” para finalmente cerrar la segunda vez con la energética Vitaminas.
Un excelente fin en una noche de lunes…
martes, 13 de noviembre de 2007
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1 comentario:
así es: merecemos lo que soñamos, increible que un grupo siga estando tan vigente....y más increible aun que lo podamos volver a corear después de tantos años....Gracias por el comment en mi blog, me emocionó...un abrazote y un beso para ti.....
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