Tal es el argumento del libro "Goldfinger" (1959) de Ian Fleming, donde el personaje principal, James Bond, se enfrenta al genio maléfico de Auric Goldfinger, quien no se lo piensa dos veces para envenenar el agua potable de la pequeña población llamada Fort Knox (formada en su totalidad por una base militar), para robar las reservas de oro de Estados Unidos.
Y como bien dicen que la realidad supera a la ficción, sin ir más lejos, aquí en Guadalajara se está llevando a cabo un plan igual o peor de siniestro que envenenará a más de 4 millones de personas para lograr un botín millonario. Me refiero a la construcción de la presa de Arcediano, proyecto que pese a las críticas cuenta con el visto bueno de las autoridades de los distintos niveles de gobierno.
Precisamente ayer hubo una manifestación de habitantes de la pequeña comunidad de La Azucena, en El Salto, frente a Palacio de Gobierno y del Congreso del Estado. La razón de su descontento era la muerte del pequeño Miguel Ángel López Rocha de tan sólo 8 años de edad, quien falleciera después de pasar varios días en coma víctima de una intoxicación con Arsénico. Veneno que entró a su organismo después de haber caído en el río Santiago, cerca de donde jugaba con sus amiguitos, y cercano a su vivienda.
Desafortunadamente los manifestantes no fueron recibidos en ninguno de los dos lugares, ni por el gobernador ni por alguno de los diputados de las 3 fracciones, lo único que obtuvieron fueron promesas.
Promesas de solución que suenan a palabras huecas, pues el problema de la contaminación se remonta a muchos años atrás. Incluso, la Comisión Estatal del Agua descubrió, desde 2006, que el río recibe 34 descargas de metales pesados y cianuro, además de los 10 mil litros de excremento que el torrente se traga cada segundo... Y pensar que esta agua se almacenará en la presa de Arcediano. El agua contaminada que le quitó la vida a un niño de 8 años, tarde o temprano, llegará hasta las llaves de nuestras casas.
¿Será que Goldfinger planea llevarse su tajada millonaria del presupuesto estatal?, ¿o será que la metalidad obtusa, y un mucho de avaricia, de algunos funcionarios públicos está por encima de la salud y beneficio de 4.228 millones de jaliscienses(*)?
Por lo pronto ya hubo una manifestación ayer y un partido político ya está pidiendo detener la construcción de la presa. Faltaría ver cuánto tiempo le toma a la sociedad apatía, perdón Tapatía, darse cuenta de la negiglencia con la que han actuado los gobiernos panistas en el caso de la contaminación del río Santiago. Un problema que nos afecta a todos, por más que no nos queramos dar cuenta.
(*) Dato del Consejo Estatal de Población del Estado de Jalisco.
2 comentarios:
Pues si... 10 años de agua no son una promesa (y recuerda, promesa, por que sólo eso va a ser la productividad de Arcediano) que justifique el daño ambiental que provocará.
Agua en mal estado es lo que tendremos encharcado y gracias al tipo de suelo jaliscience y nuestro clima, más de la mitad del agua se acentará generando cedimentos de barro, y el 15% del resto será evoporado... eso nos dejará con muy poca agua, la cual tendrá que pasar por costosos procesos de tratamiento... vale la pena?
Dejará a una comunidad completa sin hogares, cubrira uno de los pulmones más importantes del estado y para terminar de joder, cambiará el clima de nuestra ciudad dejandonos sólo agua altamente contaminada.
BRAVO AUTORIDADES!...
Chale me acordé de todas aquellas frustraciones cuando trabajé en la CEAS.
En fin... ojalá podamos cambiar algo como lo hizo la sociedad anteriormente con el placazo.
Salduso bato
Aguas con el link del comentario de "Iván", parece que al intentar accesar se descarga un troyano o algo parecido.
Lo bueno fue que mi antivirus pudo bloquearlo. Desafortunadamente no pude borrar el comentario.
Saludos.
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