Vacaciones

Por fin, después de haber pasado unos días bastante pesados entre la carga de trabajo y el calor, estoy de vacaciones: 11 días alejado del burocrático poder judicial a partir de mañana jueves.

(Y si se preguntan el por qué vacaciones en estas fechas, he de decirles que son los beneficios de haber trabajado durante Semana Santa.)

Y aunque la idea original era la salir disparado como tapón de sidra rumbo a Maruata, no contaba con que mi querida cuñada iba a elegir este próximo sábado para casarse al civil. Ni modo, partió el puente más largo del año en dos partes...

Y como ni llorar es bueno, la planeación emergente estableció que la salida será ese mismo sábado después de la ceremonia, si todo sale bien (uno nunca sabe).

Por lo pronto estos dos días empezaré a relajarme. dejaré de lado la rutina laboral y trataré, lo más posible, de que los últimos preparativos de la boda no afecten mis primeros dos días de vacaciones.

Además hoy se estrenó la película Iron Man y la verdad quiero y ir a verla, aunque admito que no espero mucho de ella: tan sólo efectos especiales de última generación, algo de discurso patriota gringo y dos horas de entretenimiento palomero.

Nada mejor para empezar las vacaciones. Bueno, sí: nada como una cerveza helada en la playa, pero eso tendrá que esperar unos días.

Aunque no planeo estar vestido de esta manera en la playa,

la imagen me gustó mucho. Además el tamaño del tarro es la onda

para esos días calurosos, donde hasta el sol muere por una cerveza.

P.D. ¡Feliz Día del Niño!