lunes, 28 de julio de 2008

Día menos 4

Mis vacaciones terminan el jueves, pues aunque parezca ilógico, regresaremos a trabajar el viernes. Será una laaarga semana laboral antes de un fin de semana por de más merecido... jejeje.

Y aunque no salí a la playa como tenía pensado, las actividades de estos días han sido variadas y muy continuas. Eso sí, todas con el común denominador de haberle restado horas al sueño.

Ya ni siquiera tengo muy claro el orden de algunas cosas, pero el miércoles 16 asistí a una presentación en el ex Convento del Carmen y fui con Marcel y Hugo a un pequeño after; El jueves dejé mi carro en el taller y tuve una función privada de The Dark Knight el viernes 18, y como vino mi primo Bismark de Querétaro salimos al Red Pub y al 1er Piso. El sábado celebramos el cumpleaños de mi madre con una comida que se prolongó hasta la noche, y el domingo (con lentes oscuros) escuchamos mariachi mientras comíamos en Ajijic.

Esta semana continuó con salidas nocturnas y la llegada de un amigo de La Paz, con quien visitamos dos pubs nuevos: El Pony y The Rusty Trombone (donde escuchamos a Trioker ponerle ritmo a la noche) mientras rememorábamos viejos tiempos y las cervezas desfilaban frente a nosotros.

El viernes hubo reunión improvisada de comunicólogos itesianos en El Pony, justo después de la inauguración de varias exposiciones en el ex Convento del Carmen, que se prolongó lo suficiente para terminar, de nuevo, en el Rusty a pesar de la lluvia y de la espera.

Sábado de levantarse tarde y de prisa para asistir al cumpleaños de la Lic. Yolanda cerca del club de la UdeG, donde pude aminorar mis penas con cerveza helada, carnitas recién hechas y uno que otro whisky que amenizaron la plática final.

De ahí nuevamente al volante para llegar al cumpleaños de Lalo, a la carne asada y al whisky otra vez, para continuar la noche de ese sábado escuchando un excelente grupo de jazz en el 1er Piso. Noche de moderación y de tapas, de lluvia y hotdogs, para finalmente caer rendido y levantarme a la una de la tarde del domingo... justo a tiempo para asistir a otro cumpleaños, con más cerveza y tortas ahogadas (¡opípara felicidad que me devolvió al mundo de los vivos!). Tarde dominical con película incluída y noche sin sueño.

Hoy lunes rememoro lo vivido, mientras la cuenta regresiva avanza hacia el viernes laboral... y hacia un nuevo fin de semana. El sábado será de ceviche estilo La Paz y de cervezas tapatías, pero mientras eso sucede las noches se muestran como sugerentes oasis donde podremos mitigar el calor del día en algún barecito.




Lo ven a uno y creen que es fácil...

1 comentario:

Leticia Cortés dijo...

No inventes cuánta pila tienes!! yo con dos o tres cervecitas pinchis que me tomo caigo rendida y hasta me enfermo de fatiga, pásame de tu energía partyana no!?? te mando un fuerte abrazo y un beso, aunque ya sé que nunca me contestas mis mensajitos bua, pues qué te hice...