lunes, 5 de marzo de 2007

Crónicas del Desencanto - Parte 2

En lo que el mundo falto de amor y saturado de violencia termina por sucumbir, he decidido empezar un cambio radical en mí…

Para empezar bajaré de peso y para ello necesito cambiar mis hábitos alimenticios: menos carne roja, más frutas y verduras, cero cigarro de una vez por todas, nada de cerveza (??!!) aunque sí un poco de Vodka Tonic de vez en cuando para evitar caer en la radicalidad…

Junto con eso estableceré una rutina de ejercicio diario que incluirá el salir a correr para fortalecer mi sistema cardiovascular y algo de pesas para el desarrollo muscular.

Ejercicio y más ejercicio…

Ya después, cuando tenga un cuerpo atlético y bien desarrollado me veré obligado a cambiar mi guardarropa, pues mi ropa actual será muy floja de la cintura y apretada de la espalda y los brazos. Aunque definitivamente nada de camisetas sin mangas y ropa de mal gusto, como acostumbra la generalidad de descerebrados musculosos que solemos encontrarnos con el ego hinchado.

Y bueno, muchos de ustedes se preguntarán el por qué de mi decisión tan radical y aparentemente falta de sentido, pero las necesidades de un mundo cambiante me están orillando a eso.

Para cuando la hambruna y los cataclismos arrasen con la humanidad, los pocos que hemos de sobrevivir será a partir del principio de la selección natural, del más apto.






Para ese entonces espero tener una condición física excelente que me permita desplazarme fácilmente por entre los edificios derrumbados y los restos apocalípticos de la ciudad en busca de comida y agua. Los músculos desarrollados me permitirán sostener encarnizadas batallas para defender lo mío y asegurar mi subsistencia.

Claro que siempre existe la posibilidad de que esto nunca suceda, en ese caso espero poder gozar de una vejez más saludable y plena. Con una mejor calidad de vida en los últimos años de mi vida.

No hay comentarios.: