Unas chelas heladas para mitigar la sed de un día pesado, terminaron llevándonos hasta el tren ligero para realizar una improvisada sesión fotográfica, aún a riesgo de terminar durmiendo en algún vagón, pues llegó el momento en que mientras todos descendieron del último tren, nosotros seguimos dentro mientras se volvía a poner en movimiento rumbo a algún punto muy adentro, lejos de los pasillos y de la gente.
Y sí, lo admito. Por un instante, un pequeño instante, escenas de películas jolivudescas de terror cruzaron por mi mente... sólo un instante mientras observaba el largo túnel oscuro que nos separaba de la estación más próxima.
Sin embargo todo se resolvió bien, un sonriente conductor nos regresó a donde pudimos salir nuevamente a la superficie con algunas fotos interesantes que compartir...
3 comentarios:
No sabes cuánto le agradezco a quien quiera que sepa mi destino el haberte encontrado, no sabes cuánto te agradezco toda esa tarde que me hiciste llorar pero también aprender mucho de ti, de todo lo que me dijiste, de todas las veces que ahora me repito mis errores sin justificarme, muchas muchas pero muchísimas gracias por todo, eres un ángel
la principesa
y de paso, gracias por esas fotos tan hermosas del hombre que amo
principesa
CONOZCO HASTA LOS TATUAJES DEL HOMBRE AL QUE FOTOGRAFIASTE, EL ME HIZO FELIZ, PERO UNA PARTE DE EL ME HIZO EXPLOTAR DE HASTIO POR LA POCA LIBERTAD QUE NO MANIFIESTA. SIN EMBARGO EN TUS FOTOS QUE SON MUY BUENAS EL ESTA SOLO CON LAS LUCES Y LE VA MUY BIEN.
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