No estaba muerto

Un esguince de segundo grado en mi pie derecho me ha mantenido lejos del trabajo y del ciberespacio desde hace 10 días.

Todo comenzó hace dos sábados cuando estaba parado en un puesto de tacos (he escuchado una gran infinidad de bromas al respecto, ¿eh?) y una camioneta pasó detrás de mí, demasiado cerca de mi pie y con la llanta alcanzó a ‘agarrar’ mi tobillo y lanzarme al suelo…

Total, no he ido a trabajar, hoy terminé de ver tres temporadas de Smallville de un tirón, estoy harto de estar en el depa (no tengo internet y ya me cansé de ver cable todo el día) y todavía me duele el pie.

Lo mejor de todo es que me sirvió para que me hablaran mis amigas, incluso las que hace mucho que no veo y hasta Aída que está en Vallarta. Por la parte ruda, Hugo cayó a verme (me llevó su libro nuevo), Martín me llamó desde Cancún y Erick desde Toluca.

Además ya superé el dolor de cadera y el pie ya no está tan hinchado. Lo malo es que no me salvé de las visitas al Seguro Social para que me dieran mi incapacidad, en donde tuve que subir escaleras con muletas (las instalaciones son una maravilla). Lo bueno es que mi hermana me recomendó un doctor amigo suyo que es Quiropráctico (recomendable 100%) y me alivianó bastante.

Curiosamente cuando tenía algunos temas en la cabeza qué quería desarrollar en el blog, me pasó esto. Lo bueno es que espero publicar algo más, muy pronto.

Mientras tanto dejo muchos saludos y un beso para Pillo. Mis (escasos) visitantes reciban saludos también.

Nos leemos pronto…