Ayer fue miércoles, y como todos los miércoles hubo reunión del Pleno del Consejo. Claro que entre los estira y afloja de las negociaciones para los nombramientos de los Directores y Jefes de Departamento para el año que entra, más el presupuesto otorgado y el incremento salarial, el CGPJ estaba hecho un caos.
Caras largas y tensión en el ambiente, por lo menos en el piso donde están las oficinas de los Consejeros. Total que la dichosa reunión programada para las 11:00 horas empezó hasta después de las 4 de la tarde...
Y yo, con el cuerpo cortado y apaleado. Con dolor de cabeza, cual si me fuera a estallar cada vez que tosía. Todavía alcancé a ir a comer con Emigdio porque tenía mucha hambre, para después enclaustrarme en mi habitación con cerca de dos litros de te para la tos. Ayer estaba muy desgastado, por eso estoy publicando esta entrada hasta hoy.
Sin embargo amanecí mejor. Todavía traigo tos y algo de flujo nasal, pero ya no me siento como trapeador que ya es mucha ganancia, pues hasta traía algo de fiebre ayer en la noche.
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