domingo, 3 de diciembre de 2006

Un buen comienzo


Y mientras escribo estas líneas los Fabulosos Cadillacs suenan al fondo mientras Hugo Compish y yo damos cuenta alegremente de unas tecates que compramos en el 7 Eleven...

Un buen final, o un buen comienzo, de semana como se quiera ver.

Es increíble lo que puede lograr una buena compañía y unas chelas heladas. Desde aquí y para la posteridad, quedará registrado este brindis dominguero con el buen Compish....

Salud Viejito!

1 comentario:

Anónimo dijo...

viejito cabezón, cómo estas? para mi también es un placer casi orgasmico estar contigo acompañado de unas cervezas en el punto maximo de la amistad total.